A continuación, te presentamos los tipos de energía no renovable más utilizados a día de hoy: los combustibles fósiles —petróleo, carbón y gas natural— y la energía nuclear . 1 jun 2022
Contents
- 1 Combustibles fósiles: Energías no renovables
- 2 Ejemplos de energías no renovables
- 3 Combustibles nucleares: Energías no renovables
- 4 ¿Qué es la energía no renovable?
- 5 La madera: ¿Renovable o no?
- 6 Energías renovables y no renovables: ¿cuáles son?
- 7 ¿Qué fuente de energía no renovable?
- 8 Ejemplos de energías renovables: ¿Cuáles son?
- 9 Tipos de energía renovable
- 10 Ventajas de la energía no renovable
Combustibles fósiles: Energías no renovables
A lo largo de millones de años, se han formado los combustibles fósiles a partir del calentamiento y la compresión de materia orgánica muerta que ha sido enterrada bajo la superficie terrestre. Estos combustibles, que pueden encontrarse en forma líquida, sólida o gaseosa, son extraídos de la corteza terrestre mediante perforación o minería. Debido a su alta densidad energética (contienen mucha energía por unidad de masa), se han convertido en una parte fundamental para el desarrollo económico desde la Revolución Industrial.
Aunque algunos combustibles fósiles pueden ser considerados sostenibles si se utilizan para promover el desarrollo social o satisfacer necesidades básicas en comunidades desfavorecidas, debemos reconocer que también son la principal causa del cambio climático. Asimismo, contribuyen a la contaminación del agua debido al uso intensivo de fertilizantes químicos.
Es necesario buscar alternativas más limpias y renovables para garantizar un futuro sustentable para nuestro planeta.
Durante el año 2021, se registró un consumo global de energía proveniente de combustibles fósiles que alcanzó los 136.000 teravatios-hora, según datos obtenidos por la Universidad de Oxford a través del BP Statistical Review of World Energy. Los países con mayor consumo per cápita fueron Estados Unidos, Australia, Alemania y China; sin embargo, es importante destacar que no todos ellos utilizan el mismo tipo de combustible.
Las energías no renovables son aquellas que provienen de recursos agotables y que tienen un impacto negativo en el medio ambiente. Entre ellas se encuentran el carbón, el petróleo y el gas.
El carbón es uno de los combustibles fósiles más antiguos utilizados por la humanidad. Aunque su uso ha disminuido en los últimos años, todavía se consume una gran cantidad de energía generada a partir del carbón, especialmente en China. Existen diferentes tipos de carbón, como la turba, lignito, hulla y antracita.
Por otro lado, el gas natural también forma parte de las energías no renovables. Los depósitos de gas están estrechamente relacionados con los del petróleo y se utilizan principalmente para calefacción, cocina e industria. Tanto Estados Unidos como Rusia son grandes consumidores globales de este recurso.
Ejemplos de energías no renovables
El gas natural también es otro tipo de energía no renovable. Se trata de una mezcla de gases que se encuentra en el subsuelo junto con el petróleo o los depósitos de carbón. En México, el gas natural juega un papel importante en la generación eléctrica y como combustible para calentar hogares e industrias.
Por último, tenemos el carbón mineral, otra forma de energía no renovable ampliamente utilizada a nivel mundial. Este recurso proviene del subsuelo y se extrae mediante minería. En México, aunque su uso ha disminuido en comparación con otros países debido a sus impactos ambientales negativos, todavía hay algunas plantas termoeléctricas alimentadas por carbón mineral.
Combustibles nucleares: Energías no renovables
Las centrales nucleares generan energía mediante la fisión de elementos químicos radiactivos. Aunque se están desarrollando nuevas tecnologías, actualmente la mayoría del combustible nuclear proviene de la extracción y refinamiento de uranio, un elemento radiactivo natural que se encuentra en la Tierra y cuyas reservas son limitadas. Por esta razón, se considera una forma de energía no renovable. Según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), 32 países tienen plantas nucleares en funcionamiento y este tipo de energía representa aproximadamente el 10% del total mundial consumido en electricidad.
Si bien la no es una fuente renovable, sí que se ha convertido en una aliada a la hora de descarbonizar la economía, ya que los procesos de las centrales no generan , metano ni ningún otro gas de efecto invernadero. De hecho, aunque muchos países han ido cerrando sus plantas nucleares en los últimos años, la AIE sostiene que la capacidad nuclear del planeta debería incrementarse durante la próxima década si queremos cumplir los objetivos de mitigación del cambio climático.
¿Qué es la energía no renovable?
2. Carbón: Se utiliza principalmente en centrales eléctricas para generar electricidad mediante procesos de combustión.
3. Gas natural: Es un recurso utilizado tanto en industrias como en hogares para calefacción y cocina, además es empleado en plantas generadoras de electricidad.
4. Energía nuclear: A través del proceso de fisión nuclear, se obtiene energía eléctrica mediante reacciones nucleares controladas.
La madera: ¿Renovable o no?
La madera y la energía extraída mediante la quema de es considerada una fuente de energía renovable en casi todas las definiciones. Sin embargo, depende de si se usa de forma sostenible o no, tal como queda patente en la frontera entre Haití y la República Dominicana. En 2020, se consumieron cerca de 2.000 millones de metros cúbicos de madera como combustible, según la FAO. El consumo per cápita más elevado se registró en el África Subsahariana y en América Latina y el Caribe, donde sigue siendo la fuente principal de energía (para cocinar y calentarse) en muchos países.
La biomasa es considerada un recurso renovable, pero su uso debe ser cuidadoso y consciente. No podemos comparar la recolección de unas cuantas ramas para calentarnos con la deforestación masiva de millones de hectáreas de bosque primario. Según Agostini, experto en el tema, la humanidad ha excedido los límites en cuanto al uso del suelo, la pérdida de biodiversidad y los ciclos biogeofísicos del fósforo y nitrógeno. Si aumentamos considerablemente el consumo de energía proveniente de biomasa en el futuro, es poco probable que nuestro planeta siga siendo habitable.
Además, aunque sea renovable, la energía de biomasa no es ni limpia ni baja (en muchos de sus usos) en emisiones de carbono. “Si usamos los residuos de biomasa, que de otro modo se descompondrían en la naturaleza, simplemente estamos acelerando el proceso”, añade el investigador. Sin embargo, si talamos bosques primarios como los tropicales, inmensos almacenes de carbono y de biodiversidad, los efectos sobre el clima y el son mucho más negativos. “Y no podemos olvidar que la combustión de madera es probablemente la fuente de energía más tóxica. Unos 40.000 europeos mueren al año a causa de la mala calidad del aire debido a la combustión de biomasa”, concluye. “En los países en desarrollo, donde la madera se quema en hogueras abiertas, la situación es aún peor”.
Por otro lado, el carbón ha sido ampliamente utilizado durante décadas para generar electricidad en plantas termoeléctricas. Sin embargo, su quema libera grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), contribuyendo al cambio climático.
La energía nuclear utiliza reacciones nucleares para generar calor y producir electricidad. Aunque es considerada una forma eficiente de obtener grandes cantidades de energía sin emitir CO2 directamente al aire, presenta riesgos asociados con la gestión segura del material radioactivo generado por este proceso.
Energías renovables y no renovables: ¿cuáles son?
Por otro lado, las energías no renovables son aquellas que se obtienen a partir de combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural o el carbón. Estos recursos son limitados en cantidad y su extracción tiene un impacto negativo en la naturaleza debido a la contaminación del aire y del agua. Además, su quema produce grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases responsables del cambio climático.
¿Qué fuente de energía no renovable?
1. Carbón: Es un combustible fósil que se utiliza principalmente para generar electricidad en plantas termoeléctricas.
3. Gas natural: Se trata de un gas compuesto principalmente por metano, utilizado tanto para generar electricidad como para calefacción y cocina en hogares y empresas.
4. Energía nuclear: Producida a través del proceso de fisión nuclear, esta forma de energía es obtenida mediante el uso controlado del uranio o plutonio en reactores nucleares.
5. Turbinas a vapor alimentadas con combustibles fósiles: Estos sistemas convierten la energía térmica liberada por la quema directa del carbón, petróleo o gas natural en movimiento mecánico que luego puede ser utilizado para generar electricidad.
6. Combustibles líquidos derivados del petróleo (como diesel y gasolina): Ampliamente utilizados como combustible para vehículos motorizados y maquinaria industrial.
7. Combustibles gaseosos derivados del petróleo (como propano): Utilizados comúnmente como combustible doméstico e industrial, así como también en aplicaciones agrícolas y automotrices específicas.
8. Coque metalúrgico: Un subproducto sólido obtenido durante el proceso de refinamiento del carbón utilizado principalmente en la producción siderúrgica.
9. Fuel oil pesado: Un tipo especializado de aceite residual derivado del petróleo crudo, utilizado principalmente en la industria marítima y para generar electricidad en plantas termoeléctricas.
Ejemplos de energías renovables: ¿Cuáles son?
Una de las formas más comunes de energía renovable es la eólica, la cual aprovecha la fuerza del viento para generar electricidad. En México, este tipo de energía ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, especialmente en regiones como Oaxaca y Baja California.
La energía solar también juega un papel importante en el panorama energético mexicano. Aprovechando la radiación solar mediante paneles solares fotovoltaicos, esta forma de generación eléctrica está ganando terreno tanto en instalaciones residenciales como comerciales e industriales.
El biogás es otro recurso valioso obtenido a partir de procesos anaeróbicos donde se descomponen materiales orgánicos para producir metano. Este gas puede utilizarse directamente como combustible o convertirse en electricidad y calor mediante plantas especializadas.
Los biocombustibles también forman parte del abanico de opciones renovables disponibles en México. Estos combustibles líquidos derivados principalmente del maíz y caña de azúcar pueden sustituir parcialmente los combustibles fósiles en el transporte, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además de estas opciones, existen pequeños aprovechamientos hidroeléctricos que utilizan la fuerza del agua para generar electricidad. Estas instalaciones son especialmente útiles en zonas rurales y apartadas donde no es viable construir grandes represas.
Por último, aunque menos desarrollada en México, la geotermia ofrece un enorme potencial debido a su ubicación geográfica. Esta forma de energía renovable utiliza el calor interno de la Tierra para generar electricidad y calefacción. Algunas regiones mexicanas como Baja California y Michoacán ya cuentan con plantas geotérmicas en funcionamiento.
Tipos de energía renovable
La energía eólica proviene del viento y se aprovecha mediante aerogeneradores. Estos dispositivos transforman la fuerza del viento en electricidad a través de sus aspas giratorias. En México, hay varias regiones con condiciones favorables para la generación de energía eólica, como el Istmo de Tehuantepec.
La energía hidráulica utiliza el flujo del agua para generar electricidad. Se aprovechan ríos, cascadas o mareas mediante centrales hidroeléctricas. Este tipo de energía es muy común en México debido a su gran cantidad de recursos hídricos.
La energía geotérmica utiliza el calor proveniente del interior terrestre para producir electricidad o calefacción. En zonas volcánicas activas como Baja California y Michoacán existen plantas geotérmicas que aprovechan este recurso natural.
La biomasa consiste en utilizar materia orgánica (como residuos agrícolas o forestales) para generar calor y electricidad mediante procesos químicos o térmicos. Es una forma sostenible y renovable de obtener energía.
Ventajas de la energía no renovable
Además, las energías no renovables tienen una alta densidad energética. Esto significa que con una pequeña cantidad del combustible fósil que se emplee se puede generar una gran cantidad de energía. Por ejemplo, un litro de gasolina puede producir suficiente electricidad para alimentar un automóvil durante varios kilómetros.